FÁBULA: LA CIGÜEÑA Y EL LOBO.
Por comer atropelladamente, un lobo se atragantó con un hueso. Al sentir que se ahogaba, comenzó a correr desesperadamente de aquí para allá buscando quien lo auxiliara, hasta que acertó a tropezar con una cigüeña.
Viendo en ella su salvación, le pidió que le extrajera el hueso que tanto daño le hacía, y para animarla a realizar tan delicada tarea prometió pagarle generosamente.
Así cerraron trato, y la cigüeña introdujo su cabeza dentro de la boca del lobo. Valiéndose de su largo y afilado pico maniobró con tal destreza y habilidad, que en pocos segundos consiguió sacar el hueso de la garganta del lobo.
Concluida la operación , la cigüeña reclamó al lobo el cumplimiento de lo prometido. Entonces la fiera, mirándola con sonrisa socarrona, exclamó:
- ¿Y eres aún tan ingenua como para pretender cobrarme?. ¡Considérate muy bien pagada con que te haya dejado sacar tu cabeza sana y salva de adentro de mis fauces ¡.
Moraleja:
Nunca te confíes de quien es malvado;
todo lo promete cuando está apurado ,
mas viéndose a salvo, mezquino y traidor,
con saña se burla de su salvador.
PUBLICADO POR : Inmaculada Díaz
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